Cataratas en perros y gatos: cuándo operar

¿Es necesario esperar a que el animal esté ciego para operarlo de cataratas?

Rotundamente NO.

Cuando se detecta que el cristalino tiene una catarata y ésta empieza a evolucionar, la cirugía está indicada lo antes posible. De lo contrario damos tiempo a que la catarata en el perro o en el gato madure, se endurezca, aumentando las posibilidades de que aparezcan complicaciones intraoperatorias y/o postquirúrgicas.

Cataratas bilaterales en un perro

Cataratas bilaterales: Cataratas hipermaduras bilaterales. La gran dureza del cristalino aumenta la posibilidad de complicaciones intraoperatorias y postquirúrgicas.

Hace años estaba extendida la práctica de esperar a que la catarata madurase antes de plantear una cirugía. En la actualidad, las estadísticas han demostrado que, con los grandes avances de los que disponemos en las técnicas de extracción del cristalino, el porcentaje de éxito es mayor cuanto antes se realiza la cirugía, sin esperar a que madure la catarata. Una catarata inmadura y “blanda”, siempre irá acompañada de menos complicaciones asociadas a una uveítis facoinducida y/o glaucoma secundario, los tiempos quirúrgicos serán menores al igual que la potencia de ultrasonidos requerida para la facofragmentación. La cirugía es mucho más fácil, rápida y con menos complicaciones postquirúrgicas.

Catarata en perro: catarata inmadura

Catarata inmadura. La cirugía en este momento disminuye notablemente las complicaciones

Por lo tanto, un ojo con sospecha de catarata debe ser evaluado por un oftalmólogo cuanto antes sin esperar a que madure, aparezca en el otro ojo y provoque ceguera.

Además, no hay que olvidar que, al margen de los importantes problemas de visión, un ojo con catarata puede sufrir una serie de complicaciones, a veces graves, como inflamación, luxación de cristalino o glaucoma, que provocan dolor y que, en ocasiones, son incontrolables llegando a producir la pérdida del ojo. De ahí que, en caso de no ser posible la cirugía, sea necesario medicar el ojo generalmente de por vida y hacer un seguimiento de la evolución de las cataratas muy cercano por un oftalmólogo veterinario.

La cirugía de cataratas, ¿realmente da buenos resultados en nuestros pequeños animales, perros y gatos?

Cirugía de catarata por FACO

Cirugía de catarata por facoemulsificación en un perro, con colocación de lente intraocular.

Hoy en día, las cataratas son operadas mediante facoemulsificación (FACO), la misma técnica que se utiliza en personas. Esta técnica deja intacto el saco capsular del cristalino para mantener separados los compartimentos del ojo y permitir colocar una lente intraocular en su interior.Con la FACO se utilizan ondas ultrasónicas que rompen la catarata, al tiempo que se produce la irrigación y aspiración de los fragmentos del cristalino. Todo ello con una serie de ventajas, como son: una incisión corneal muy pequeña (de 2.75 a 3.2 mm), menor daño endotelial y mejor eliminación de los fragmentos corticales.

El éxito de la cirugía de cataratas es alto (90-95%), y se considera satisfactoria cuando el animal recupera un grado de visión suficiente como para permitirle llevar una vida normal. Son fundamentales las revisiones frecuentes después de la cirugía para prevenir y detectar cualquier tipo de complicación. De cualquier modo, una elección adecuada del paciente acerca del momento de la intervención y un muy buen control postoperatorio son factores claves para llevarnos a una cirugía exitosa